PERIPECIAS JUDICIALES DE LA U.G.T.
Mientras el Secretario General de UGT en Andalucía ha
informado este lunes de que desde el sindicato se estudia tomar acciones
judiciales por las detenciones de los sindicalistas la semana pasada,
entre ellos la del secretario general de UGT en Cádiz, Salvador Mera,
dentro del caso sobre los expedientes de regulación de empleo (ERE)
irregulares. Según ha adelantado Europa Press,"una de las posibilidades
es analizar si hubo algún exceso en cuanto a los derechos mermados de
los compañeros retenidos la semana pasada".
Hoy se cuenta en la prensa que:
Juan Lanzas especuló en la Bolsa con fondos de los ERE
El «conseguidor» de ayudas de los ERE financiados por la Junta de Andalucía, Juan Lanzas Fernández, no respondía al canon de cliente «VIP» de la banca. Ni por su origen obrero —ocupó durante doce años puestos de responsabilidad en UGT Andalucía—
ni por su aspecto desaliñado, que está a años luz de esos «yuppies» que
portan maletín y visten traje de raya diplomática. Pero, apariencias
aparte, Lanzas era un cliente apreciado por cualquier banquero gracias a
las cuantiosas «mordidas» que cobraba a los empresarios por facilitarles ayudas para prejubilar a trabajadores procedentes de la partida 31L, el «fondo de reptiles» al que aludió su amigo, el exdirector general de Trabajo de la Junta Francisco Javier Guerrero, encargado de firmar las resoluciones.
Parte de estos fondos terminaron en operaciones
especulativas en la Bolsa. Coincidiendo con la etapa en que Lanzas hizo
negocio gracias al plan para empresas en crisis, contrató «desde plazos fijos, fondos de inversión, planes de pensiones, acciones,
cuentas de ahorro..., prácticamente todo tipo de productos bancarios»,
según relató a la Guardia Civil Ángel A. S., director de la sucursal de
Banco Santander de Mancha Real (Jaén) desde 2006 hasta la actualidad, a donde acudía asiduamente el exdirigente de UGT.
En su testimonio del pasado 8 de octubre, al que ha tenido acceso ABC, el directivo aseguró que Lanzas era «un cliente con capacidad económica solvente».
Con los años sus ingresos subieron como la espuma, un progreso que
atribuyó a su próspera labor como asesor de empresas y que no le hizo
sospechar en ningún momento que estuviera envuelto en una actividad
ilícita. Contrató seguros, planes de pensiones y hasta acciones de la petrolera YPF mediante transferencias bancarias de otras sucursales.
El «conseguidor» de ayudas, encarcelado de forma preventiva desde marzo, llegó a atesorar una fortuna de 13,4 millones en comisiones por los ERE, según el auto de prisión de la juez Mercedes Alaya. Acudía «en contadas ocasiones» a la sucursal, solo o acompañado por otro vecino del pueblo, Miguel Ángel M., y de su cuñado Ismael Sierra, imputado en el caso por blanquear para Lanzas 1,4 millones de euros a través de su entramado de empresas Maginae Solutions.
No hay comentarios:
Publicar un comentario