ESPERO QUE YA ESTÉ RECUPERADO

Se trata, como se sabe, de uno de los mejores capataces de una de las mejores cuadrillas. Paco Ceballos sufrió en la mañana del Viernes Santo un accidente que le provocó un desmayo que asustó a todo el que vio el episodio. El paso entraba por la Puerta de San Miguel de la Catedral, Ceballos mandaba desde un costero, cuando fue a dar una orden quedó aprisionado de manera más que peligrosa entre una valla y el paso.  Para empeorar las cosas el sitio por donde fue cogido era justamente el operado el pasado año por el prestigioso cirujano Fernando de la Portilla. El dolor que le originó el emparedamiento fue tan intenso que Ceballos perdió el conocimiento y provocó un susto tremendo entre la gente que se encontraba alrededor. Ceballos se recupera, ha estado trabajando y viajando todos estos días  aunque una semana después todavía sigue dolorido. Como se ve, ser capataz es una profesión de riesgo. No solo por las envidias que suscita, por las presiones, o las zancadillas que suelen padecer los buenos de verdad, sino también por este tipo de accidentes, que en el caso de Paco Ceballos afortunadamente se ha quedado solo en un susto. 

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Cortesía de Antonio Lucena